domingo, 10 de febrero de 2019

Listeria monocytogenes

Hoy, os hablaré de la Listeria monocytogenes, que dentro del género Listeria es la única implicada en patología humana.

Las bacterias del género Listeria son bacilos gram positivos cortos, regulares, no esporulados ni ramificados y con flagelos peritricos (flagelos que se proyectan en todas las direcciones). Son anaerobias facultativas, catalasa positivas y oxidasa negativas.



Hidrolizan la esculina en pocas horas, pero no la urea ni la gelatina; no producen indol ni SH2. Están muy extendidas en el medio ambiente. Su hábitat principal es el suelo y la materia vegetal en descomposición, pero también contaminan alimentos, siendo ésta la via de infección.



Entre estos alimentos que contaminan debido a su amplia distribución están la leche cruda, el queso elaborado con esta leche, la carne cruda o mal cocinada (pollo, pavo...), verduras crudas, embutidos, patés, quesos frescos o poco curados (camembert, brie...) entre otros.
L. monocytogenes es un patógeno facultativo intracelular que puede crecer en los macrófagos, las células epiteliales y los fibroblastos en cultivo. Dentro, produce una toxina citolítica y hemolítica, llamada listeriolisina O, que actúa como un importante factor de virulencia.


Y es que esta listeriolisina O junto a fosfolipasas C le permiten destruir el fagosoma hidrolizando los lípidos de su membrana. Esta listeriolisina está codificada por el gen hly. También produce la polimerización intracelular de la actina a través de la ActA (proteína de superficie).

El cuadro clínico que puede producir se puede presentar bajo dos formas diferentes: como listeriosis gastrointestinal no invasiva o como listeriosis invasiva. La primera se da en individuos inmunocompetentes y la segunda en inmunocomprometidos.

Dentro de los segundos, son especialmente susceptibles los pacientes de edad avanzada o con patología de base. Entre éstas, hay que hacer especial mención de las neoplasias, sobre todo hematológicas, trasplantes de órganos, colagenosis, diabetes mellitus y SIDA.

Especialmente susceptibles son las mujeres embarazadas, ya que la listeriosis es 18 veces más frecuente en el embarazo que en la población no gestante y el 16-27% de todas las infecciones causadas por listeria ocurren en la mujer gestante.

Es poco frecuente el desenlace fatal en la madre, pero si no se instaura el tratamiento adecuado se suele producir una amnionitis e infección fetal. La afectación fetal puede ser causa de aborto o parto prematuro con granulomatosis infantiséptica.

Este proceso se caracteriza por la formación de abscesos o granulomas diseminados en órganos internos como hígado, pulmón, bazo, riñón y cerebro. Tiene muy mala evolución, con una mortalidad cercana al 100%. También es posible otro cuadro clínico en neonatos que es más frecuente.


Éste, no tiene ningún tipo de manifestación clínica en el momento del nacimiento. A los 3-4 días de edad, comienzan con un cuadro de fiebre como consecuencia de una bacteriemia. No es infrecuente que durante esta bacteriemia se produzca meningoencefalitis o cerebritis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario